Tras de 2 años muy positivos, nada hacía presagiar que 2021 acabase con un bajada tan pronunciada en el precio anual del cerdo, aunque desde hacía tiempo se advertía de la necesidad de ampliar y diversificar mercados para exportar y evitar precisamente uno de los principales efectos de la bajada de precios durante 2021, la reducción de exportaciones a China.
Ante esta situación, Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC) considera necesario que se active la medida del almacenamiento privado de la carne de cerdo para evitar que el exceso de oferta siga bajando los precios.
Además, JARC pide a la Administración que aseguren el presupuesto para apoyar las inversiones en energías renovables, por sostenibilidad y porque implican un ahorro para los ganaderos en la factura de la luz.
Aunque según los últimos datos de Interporc, hasta septiembre Cataluña acumulaba 1,88 millones de toneladas exportadas, un +6,5% en volumen que en el mismo período de 2020, y un +4,1% en valor de exportaciones, llegando a 2.987 millones de euros, aunque China, el principal mercado español, está bajando sus importaciones en los últimos meses.
Precisamente, este hecho ha sido la principal causa de la caída libre de los precios durante 2021, dado que la reducción de las exportaciones al gigante asiático y la aparición de la PPA en Alemania, en septiembre de 2020, han provocado que hubiera mucho más producto en el mercado intracomunitario, incapaz de alcanzar volúmenes de exportación anterior, con el consiguiente aumento de la oferta dentro de Europa. En relación con la PPA, la organización pide que se refuercen los controles y medidas de bioseguridad, ante la aparición de un brote la semana pasada en Italia.

2020 comenzó con unos precios más bajos de los deseados, pero la situación alcanzó el colapso a mediados de junio, justo después de alcanzar la cotización más alta del año, de 1,553€/kg vivo. A partir de entonces comenzó un descenso imparable del precio del cerdo a nivel europeo, que sólo se estabilizó (a la baja) a partir de la semana 44, coincidiendo con el inicio de noviembre.
Los datos contemplan un total de 52 cotizaciones con un precio medio de lonja de 1,252 €/kg vivo, lo que acaba comportando un precio de venta neta de 1,242 €/kg vivo, después de aplicar los gastos y descuentos que se apliquen sobre el precio nominal de Mercolleida.
Por su parte, los costes de producción se estima que han aumentado un 30%, con incrementos disparados en los precios del gasóleo (+40-60%), energía (+300%), plásticos (+50%), agua (+30%), fertilizantes (+100%), y piensos (+25%).
El gasto de alimentación animal es uno de los factores más determinantes en la producción porcina, puesto que su coste representa el 70% de los costes de producción. Según los datos del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC), el precio del pienso pasó de 0,75€/kg en diciembre de 2020 a 0,94 €/kg en diciembre de 2021.
Esta subida ha propiciado que el margen de producción fuese negativo durante 6 meses, algunos tan demoledores como los -0,27€/kg de noviembre o los -0,30€/kg de diciembre, y dejando de margen anual medio +0,023€/kg de media anual.

Hay que tener en cuenta que al margen de los gastos habituales, los ganaderos han tenido que asumir también los gastos derivados de la adaptación a nuevas normativas, vaciado de las balsas de deyecciones y otras medidas de medio ambiente, todo esto a pesar de que el sector porcino no es perceptor de ayudas directas.