EL porcino vuelve a vivir días de vino y rosas. El sector del ibérico vuelve a sonreír. La poca oferta existente, tras la severa reducción de madres reproductoras y explotaciones por la gran crisis que arrancó hace una década, más la alta demanda conllevan que los ganaderos estén recibiendo precios muy buenos por sus cochinos. La Feria de Zafra recién terminada ha sido un termómetro extraordinario para confirmar las buenas expectativas. Ha aumentado el número de animales expuestos, 250 en total, con la presencia de 16 ganaderías, 14 que fueron al concurso y dos para exposición.

A esa buena realidad se añade otra: hay mucha bellota este año. Y de gran calidad. Solo persiste una inquietud en este panorama positivo. Se trata de la ausencia de lluvias. Tras un año seco y con elevadas temperaturas, el otoño ha arrancado sin una sola gota de agua. Y el campo, y singularmente la dehesa, necesita que lleguen ya las precipitaciones. Si no caen no habrá pasto, imprescindible para la montanera.

«El sector está muy animado. El buen ánimo abarca a todo. Desde los que producen lechones hasta los que hacen cebo. Todo vale su buen dinero», resalta Lucía Maesso, presidenta de Aeceriber.

«Hay más bellota y más sana que el año pasado. Y hay muy buen ánimo entre industriales y productores. Solo estamos pendientes ahora de que el agua, la falta de agua, no arruine una gran montanera que se ha adelantado», añade Juan Manuel Martín, ganadero de Salvatierra de los Barros.

Lonja al alza

Maesso resalta que hay alta demanda de productos del ibérico porque apenas hay paletas, jamones o lomos en el mercado, una vez que el sector del porcino ibérico usó la tijera a inicios de esta década para frenar su sangría. Hay un censo de animales más ajustado. Y, sobre todo, se está pagando bien o muy bien por el cochino. «El de cebo, por ejemplo, está en La Lonja con precios desconocidos», concreta la presidenta de Aeceriber.

Se refiere al iniciar este octubre, según lo indicado por la Lonja Agropecuaria de Extremadura, el precio por una arroba de cerdo de cebo oscilaba entre los 25,17 euros y los 26,39. Para los de cebo de campo, la horquilla era entre 26,53 y 27,53 euros/arroba.

«Por un guarro de cebo se están pagando precios históricos. Se ha superado el récord. Esto, evidentemente, hace que el sector esté muy contento pero no niego que también existe cierto temor porque esto se pueda venir abajo drásticamente», comenta Martín.

El ganadero salvaterreño pone voz así a una cierta prudencia que también se ha instalado en el sector del ibérico extremeño a pesar de la bonanza de la realidad actual. «Aquí no se puede lanzar las campanas al vuelo. Ya hemos conocido más de una situación muy dura como para pensar que eso va a ser así para siempre», remata.

Lucía Maesso transmite su opinión de que el mercado y el sector están ahora «bastante equilibrados en todos los sentidos» y de las que piensa que no hay riesgo de burbuja, otra vez, en el ibérico a corto o medio plazo. «No lo creo por cómo estamos ahora, por cómo apuntan las previsiones, por la demanda y por la calidad que ofrecemos en sitios como en Extremadura», resalta.

Mientras el censo de cochinos ibéricos de bellota por campaña no llegue, por ejemplo, al millón de cabezas en España, los precios continuarán siendo atractivos para los ganaderos, indican desde el sector.

El concepto de calidad lo traslada igualmente la presidenta de Aeceriber a la montanera de esta campaña. Ya ha comenzado puntualmente al estar cayéndose la bellota por las altas temperaturas. «Es muy buena la montanera y estamos aún a tiempo de que así sea si en diez o quince días empieza a llover y las temperaturas se suavizan», define.

«La clave es que por fin empiece a llover y lo agua pronto. El agua es determinante para ir definitivamente para arriba o llevarnos un buen palo», finaliza Juan Manuel Martín.

Fuente: Hoy

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