La producción de carne de cerdo de la UE creció en los primeros 5 meses de 2021, según datos de la Comisión de la UE.
La UE produjo 1,88 millones de toneladas de carne de cerdo en mayo, un 1% menos que en abril pero un 5% más (96.600 toneladas) interanualmente. Se sacrificaron 19,87 millones de cerdos durante el mes, un 5% (949.500 cabezas) más que hace un año.
España lideró el camino en el aumento de la producción, con una producción de 421.900 toneladas, un aumento del 5% interanual. En España se sacrificaron 242.500 cerdos más que en el mismo período del año anterior. Casi todos los demás países aumentaron su producción, sobre todo Dinamarca, Italia, Polonia y los Países Bajos.

El único país importante que registró una menor producción en mayo fue Alemania, con una caída del 1%, hasta las 398.000 toneladas. A pesar de ello, sigue siendo el 2º mayor productor, por detrás de España. Según los informes, la demanda interna de carne de cerdo alemana es baja, ya que la demanda de servicios de alimentos continúa viéndose obstaculizada por las restricciones provocadas por la Covid-19. Las exportaciones alemanas a la mayoría de los países fuera de la UE también se ven afectadas por las prohibiciones relacionadas con la PPA.
Durante los primeros 5 meses del año, la producción de carne de cerdo de la UE ascendió a 9,9 millones de toneladas, un 5% más que en el mismo período del año anterior. La matanza de cerdos fue un 4% más alta interanualmente, con 103,87 millones de cabezas, lo que indica que los pesos de las canales han sido más pesados. La menor producción a principios de 2020, afectada por las interrupciones en las industrias por la Covid-19, contribuyó a los aumentos interanuales observados en 2021.
La mayor producción de la UE ha estado afectando los precios recientemente, al igual que la menor demanda de la UE y el debilitamiento de la demanda china. Los analistas de la industria esperan que el crecimiento de la producción se vea limitado en el 3º trimestre de 2021 por el debilitamiento de las exportaciones y los altos costes de alimentación, pero se pronostica que la producción seguirá siendo más alta respecto al año anterior en general.
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