Según datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), en el 1º trimestre de este año se sacrificaron en Alemania alrededor de un 10% menos de cerdos que en el mismo período del año pasado. La producción de carne de cerdo cayó un 11,6%, ya que los pesos de sacrificio fueron significativamente más bajos. En el trasfondo, la menor cantidad de animales para el sacrificio fue la disolución del embotellamiento de cerdos para sacrificio en el anterior año, pero sobre todo, la drástica disminución del censo porcino.
Esta nueva caída en las cifras de sacrificio refleja claramente la dramática crisis estructural de la ganadería porcina en Alemania, y la continua fase de pérdidas que sufre el sector durante los últimos 2 años.
Según Destatis, de enero a marzo de 2022 se sacrificaron un total de 12,08 millones de cerdos, lo que supone una disminución de 1,34 millones (10%) respecto al 1º trimestre de 2021. La producción de carne de cerdo disminuyó en 1,15 millones, debido a que el peso promedio de sacrificio cayó 1,7kg hasta los 95,5kg/cerdo. A principios del año pasado existía en el país germano una acumulación de cerdos para sacrificio, lo que retrasó su llegada a los mataderos y eran más pesados. Además, es probable que los actuales altos costes actuales de alimentación resulten en una disminución de los pesos de sacrificio.

La oferta interna se reduce significativamente
La disminución en el número de animales para sacrificio se debe en gran parte a la oferta interna significativamente menor. Además, el número de cerdos importados para sacrificio en Alemania también disminuyó un 2%, hasta los 304.490 animales respecto a los 3 primeros meses de 2021. El año pasado, en comparación con el mismo trimestre de 2020 presentó una fuerte disminución de los cerdos importados de un 61%, mientras que la oferta nacional cayó solo un 0,6%.
La producción porcina en Alemania está experimentando un declive sin precedentes. El precio del cerdo es catastróficamente bajo en vista a los costes de producción extremadamente altos, lo que deja lejos de cubrir los costes. Además, aparte del hecho de que las inversiones están actualmente fuera de planificación y no hay perspectivas claras para un mayor desarrollo de la producción porcina.
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