La Directora General de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, ha pedido a los comerciantes de porcino que «en este ciclo de bonanza» para el sector hagan «una apuesta clara por la inversión» y por la diversificación de los mercados para mantener la competitividad, en el marco del XXIII Congreso de la Asociación Nacional de Comerciantes de porcino (Ancoporc), celebrado el pasado jueves 3 de diciembre.
Orellana ha abogado por que el sector porcino español, que mantiene una posición de liderazgo en las exportaciones mundiales a China, debe diversificar sus destinos «para tener bases sólidas y oportunidades bien definidas».
La bioseguridad ha sido uno de los temas protagonistas del congreso. Sobre esto, Orellana ha afirmado que hay que poner el foco y estar atentos a las medidas de bioseguridad para evitar la aparición de brotes de enfermedades como la peste porcina africana (PPA). Con esto se ha querido referir a «la dependencia excesiva de los mercados asiáticos y, también, a esa amenaza que pesa siempre sobre el estatus sanitario de la ganadería en Europa».
Orellana ha afirmado que las inversiones han de ir dirigidas hacia una mejora de la calidad y no de la cantidad. «Es momento de invertir en futuro, en aquellas cosas que garantizan competitividad y sostenibilidad, y me refiero a aspectos como la bioseguridad, que tanta importancia tiene en la sanidad animal, en aspectos relacionados con el medioambiente, más y mejores tecnologías que faciliten esa sostenibilidad ambiental y aspectos de bienestar animal», ha destacado Orellana.
En el foro han participado Josep Llinas y Pedro Martínez, Director y Gerente de Ancoporc, también Daniel de Miguel, Director Internacional de la Interprofesional de Porcino de Capa Blanca (Interporc), que ha explicado con datos globales el peso de las exportaciones españolas en China, el bienestar animal y la importancia de la bioseguridad en las explotaciones y el transporte.
A su juicio, «todavía hay mucho recorrido por hacer» en toda la cadena de valor del porcino, pero han defendido que van por el buen camino en lo que se refiere a respeto al medioambiente y gestión de los purines, y el bienestar animal.
El sector porcino es el primer sector ganadero en España, el segundo productor de la Unión Europea y el cuarto mayor productor del mundo. En 2019, exportó 2,54 millones de toneladas, lo que supuso 6.200 millones de euros.
De esa cantidad, el 42,9 % fue destinado a China, seguido por Francia (10,4%), Italia (7,1%) y Japón (4,1%), aunque han destacado que tienen presencia en 130 mercados y todavía intentan ampliar su alcance. Aun así, han reconocido que el futuro cercano está en destinar sus producciones a China, un mercado que atrae las exportaciones de otros países.
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