Los gobiernos de China y España han firmado un acuerdo para la exportación de productos cárnicos a China. El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente chino, Xi Jinping, han presidido la firma de varios acuerdos bilaterales, entre ellos el que facilitará la exportación al país asiático de carne porcina, quedando oficialmente autorizada y regulada
Este protocolo regula los requisitos sanitarios para ampliar el tipo de productos cárnicos de porcino que se pueden exportar al país asiático, e incluye carne congelada y despojos, que aunque ya se exportaban no tenían una cobertura legal; carne fresca y productos curados como el jamón con hueso, la paleta, el lomo, el salchichón y el chorizo.
El secretario de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), Miguel Huerta, ha valorado hoy la ampliación del protocolo de exportación de carne porcina a China que permitirá la entrada, entre otros, de embutidos ibéricos, jamón con hueso o lomo embuchado.
Las “mejoras que se introducen en el protocolo con el que llevamos desde 2016” es “una noticia estupenda”, ha señalado Huerta, quien aún así ha reconocido que hay productos que se quedan fuera y que resta por cerrar algún matiz técnico.
El secretario general de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic), Josep Collado, ha valorado el protocolo pero ha solicitado agilidad en la autorización de empresas que puedan enviar los nuevos productos que demande China.
“Existe un procedimiento muy engorroso para solicitar la autorización por parte de los establecimientos cárnicos para poder exportar la carne a China que en sí mismo se considera una barrera comercial”, explica el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Hasta el momento, sólo era posible exportar carne y despojos de porcino, y los embutidos y el jamón y la paleta con hueso y menos de 313 días de curación estaban prohibidos. El protocolo sobre carne porcina “abre grandísimas posibilidades a la industria cárnica española en condiciones muy ventajosas”, señalan fuentes de Moncloa. Concretamente, establece la ampliación de productos cárnicos para aumentar las autorizaciones, incluyendo jamón ibérico, lomo, carne fresca, congelados, etc.
La firma del acuerdo podría suponer un impulso para las exportaciones españolas de cerdo a China. Ya en 2017, España superó por primera vez a Alemania en sus ventas en este sector al país asiático, con 509 millones de euros, según datos del Ministerio de Comercio. Sin embargo, en volumen de toneladas, sigue por detrás. Actualmente, España produce unos cuatro millones de toneladas carne de cerdo, de las cuales, más de la mitad se venden fuera de territorio español. En 2017, 318.560 toneladas se dirigieron a China, por lo que, en volumen, España es el tercer proveedor de carne de cerdo, detrás de Alemania y Estados Unidos.
Pese a que China es un competidor directo, ya que produce más de la mitad de carne de cerdo en todo el mundo, los expertos auguran que la oferta china no será suficiente para cubrir toda la demanda, valorada en 3 millones de toneladas.
Los nuevos protocolos recogerán las condiciones fitosanitarias que impondrán las autoridades chinas para dar entrada al jamón ibérico, chorizo o salchichón, entre otros.
Hasta ahora, lo que el Ejecutivo chino hizo, fue crear un registro donde se podían apuntar las empresas interesadas en comercializar alimentos a China. Posteriormente, la Administración de Certificación y Acreditación de la República Popular de China (CNCA, por sus siglas en inglés) mandaba a sus inspectores para la visita al matadero, a la sala de despiece o al almacén frigorífico de las empresas para posteriormente autorizar o denegar la licencia para exportar. A finales del pasado ejercicio había 28 empresas autorizadas.
Sin embargo, desde el Consorcio del Jamón Serrano Español, Carlos del Hoyo, director de Marketing y Promoción, nos explica que China no es un mercado tan apetitoso: los chinos solo consumen 30.000 piezas de jamón al año en comparación con las 47 millones que consumimos en España.