Tendencias de producción y consumo de carne de cerdo en Reino Unido

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El Reino Unido se posiciona como una de las 10 mayores economías del mundo, con un Producto Interior Bruto (PIB) de más de 3,12 billones de euros en 2023. A ello se suma una población de 68,35 millones de habitantes y una renta per cápita superior a los 46.600€, lo que confiere al país una elevada capacidad de consumo. Desde su salida de la Unión Europea en enero de 2021, el país ha tenido que redefinir sus relaciones comerciales, incluyendo nuevos procedimientos aduaneros, sanitarios y logísticos, que han impactado directamente en el comercio agroalimentario, y particularmente en el sector porcino.

La fuerte conexión entre Reino Unido y España es un factor adicional que impulsa la relación comercial entre ambos países: más de 350.000 británicos residen en España (aunque la cifra real podría superar el millón), y 17,3 millones de británicos visitaron España en 2023. Asimismo, más de 190.000 españoles viven actualmente en Reino Unido, generando vínculos sociales, culturales y gastronómicos duraderos.

El sector porcino británico

Reino Unido es un importante productor, consumidor, importador y exportador de carne y elaborados de porcino. En 2023, el país contaba con un censo porcino de 4,68 millones de cabezas, con 338.000 cerdas reproductoras, distribuidas en más de 9.000 granjas, de las cuales unas 1.700 son altamente especializadas. Sin embargo, esta producción ha venido retrocediendo en los últimos años debido a diversas dificultades, entre ellas los elevados costes de producción (piensos y energía), la escasez de mano de obra en el sector cárnico tras el Brexit y las limitaciones estructurales de la industria (solo 84 mataderos operativos).

En el año 2024 sacrificaron 10,26 millones de cerdos, produciendo 927.400tn de carne de porcino, lo que supone una caída del 11% respecto a 2022. A pesar de este descenso, esperaban que en 2024 hubiese un leve repunte, hasta alcanzar las 951.000tn.

Consumo y tendencias del mercado

El consumo total de carne y elaborados de porcino en el Reino Unido alcanzó las 1,44 millones de toneladas en 2023, lo que equivale a un consumo per cápita de 21,08kg/hab./año. Aunque esta cifra refleja una fuerte demanda, el país experimenta una tendencia a la baja en el consumo de carne debido al auge de corrientes veganas, animalistas y medioambientales, así como al crecimiento del consumo de productos ecológicos y locales. De hecho, se estima que para el periodo 2022/32 el consumo total de carne podría caer hasta en un 30%.

Pese a ello, la carne de cerdo, especialmente en formatos como salchichas, panceta y jamón cocido, sigue teniendo una presencia clave en la dieta británica, sobre todo en el desayuno y en la restauración.

El canal minorista es el dominante, concentrando aproximadamente el 80% del consumo, con el liderazgo de cadenas de supermercados. El canal especializado (carnicerías y tiendas gourmet) apenas alcanza un 8% del mercado. Además, las marcas de distribuidor controladas por los grandes supermercados tienen una alta penetración.

Dependencia de importaciones y tipología de productos

Dado el bajo grado de autosuficiencia (64,4% en 2023), Reino Unido depende fuertemente de las importaciones para satisfacer su demanda de carne de porcino. En 2023, el país importó 812.200tn, lo que representa el 56,4% de su consumo interno.

Principales proveedores:

• Dinamarca: 20,47%.
• Países Bajos: 20,30%.
• Alemania: 17%.
• España: 8,42%.
• Polonia: 8,14%.

Tipología de productos importados:

• Carnes frescas, refrigeradas y congeladas: 40,8%.
• Jamones y paletas curados: 20,7%.
• Embutidos curados y cocidos: 18,2%.
• Preparaciones y conservas: 8,4%.
• Productos cocidos: 5,6%.
• Tocino y panceta: 2,7%.

Este reparto demuestra el peso de los productos transformados en las importaciones británicas, lo que representa una oportunidad estratégica para países con capacidad exportadora en productos de alto valor añadido, como España.

Exportaciones españolas al Reino Unido

En 2023, España exportó al Reino Unido 64.801tn de carne y productos del porcino por un valor total de 318,6 millones de euros, con un precio promedio de 4,2€/kg. Esta cifra supone un incremento del 37,7% en valor respecto a 2019, a pesar de que el volumen se mantuvo prácticamente estable. Las exportaciones españolas representaron el 8% de todas las importaciones de porcino del Reino Unido en volumen.

Composición de las exportaciones españolas:

• Carnes frescas, refrigeradas y congeladas: 67%.
• Embutidos curados y cocidos: 21,9%.
• Preparaciones y conservas: 6,5%.
• Jamones y paletas curados: 2,7%.
• Resto (tocino, cocidos, panceta): <2%.

Pese al reconocimiento internacional del sector cárnico español, especialmente en embutidos y jamón curado, la presencia de estos productos en el Reino Unido es aún modesta en comparación con su potencial. España ocupó la 6ª posición en jamones curados y la 3ª en embutidos, por detrás de Alemania y Polonia.

Oportunidades estratégicas para España

El mercado británico presenta grandes oportunidades para los exportadores españoles, especialmente en:

• Productos elaborados: Embutidos, conservas y jamones curados tienen una demanda creciente.
• Productos diferenciados: Ecológicos, naturales, con bienestar animal.
• Segmentos premium y gourmet, donde la calidad del producto español es reconocida.
• Mercado nostálgico: gran número de británicos residentes o turistas en España con predisposición a consumir productos conocidos.

Además, el retroceso productivo interno en Reino Unido, sumado al estancamiento del consumo cárnico nacional, puede abrir nichos para productos especializados y de mayor valor añadido.

Conclusión

El mercado británico de carne de porcino se encuentra en una etapa de transformación, marcada por una reducción de la producción nacional, una ligera caída del consumo y una creciente exigencia regulatoria tras el Brexit. A pesar de estos desafíos, el Reino Unido sigue siendo uno de los mercados más importantes y accesibles para los exportadores europeos.

España, gracias a su capacidad exportadora y su especialización en productos de calidad, tiene ante sí una oportunidad real para incrementar su cuota de mercado, especialmente en productos transformados. Para ello será clave adaptar la oferta a las exigencias regulatorias, fortalecer las relaciones comerciales, y aprovechar canales como las grandes cadenas de distribución y la restauración británica.