Unión por la Ganadería paralizó el mercado de terneros y las cotizaciones de la Lonja de Salamanca de este lunes, 22 de mayo. Se trata del 1º acto previsto, dentro de una hoja de ruta que tiene como objetivo aminorar la presión que sufren los ganaderos de vacuno en extensivo en las campañas de saneamiento.
“Desde Unión por la Ganadería, estamos desarrollando actos de protesta con el fin de que las administraciones públicas tomen una conciencia real de la situación tan dramática que sufre el sector ganadero de bovino, además de todos los problemas sobrevenidos, como la sequía, los costes de los insumos o las importaciones desleales, se le suma el objetivo inalcanzable de erradicar la tuberculosis en determinados territorios como Salamanca y todo el sur del país”, declaran los portavoces del colectivo. “Los actos que nos hemos marcado se irán desarrollando si la administración no toma medidas para flexibilizar las campañas de saneamiento y la presión a los ganaderos”. “Con la paralización del mercado y la propuesta a nuestros vocales de dejar sin cotización todas las mesas de la Lonja, pretendemos hacernos visibles, sin perjudicar a la ciudadanía, y seguiremos así por todas las ferias ganaderas de la provincia”.
En este contexto de protesta, Unión por la Ganadería se ha dirigido a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con sendas reivindicaciones y propuestas, además de trasmitir el malestar del sector. “La consejería ha escuchado las reivindicaciones en varias ocasiones y, recientemente, ha publicado una resolución con una serie de flexibilizaciones que valoramos positivamente y apreciamos la buena predisposición. Sin embargo, ‘las mejoras’ son insuficientes”.
“Por parte del ministerio, no tenemos ninguna respuesta a la petición de reunión con el ministro Luis Planas o con el secretario general Fernando Miranda. Esto nos da a entender el poco respeto que tienen hacia el sector, que está pasando por uno de los peores momentos de la historia. Además, han dado luz verde a un paquete de medidas justificado por la sequía, pero discriminando las regiones de España, los ganaderos de Castilla y León recibirán la mitad de compensación económica que los de Andalucía, por ejemplo. Tenemos el mismo grado de sequía y les recordamos que Salamanca aglutina la mayor cabaña ganadera”.
Por otro lado, Unión por la Ganadería ha criticado a la Diputación de Salamanca y a sus diputados de ferias y mercados, puesto que “se han posicionado frontalmente contra el sector, sin mostrar un mínimo de predisposición para apoyar al colectivo, en el que se encuentran representados el 100% de los ganaderos de la provincia”.
Unión por la Ganadería
Unión por la Ganadería tiene su origen en el año 2016, cuando las organizaciones y asociaciones se aglutinaron para llevar un mensaje conjunto a la Junta de Castilla y León y poder conseguir una flexibilización real en los movimientos del vacuno en extensivo.
En la actualidad, está formada por: ASAJA Salamanca, UPA Salamanca, COAG Salamanca, UCCL Salamanca, Asociación de Ganaderos 19 de Abril, Unión de Ganaderos de Vaca Nodriza (UGAVAN), Asociación del Bajo Duero (ABADUERO), Ganaderos Unidos CyL, Plataforma de Ganaderos, Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, Asociación de Ganaderías de Lidia, Asociación de Criadores de Limusín de Castilla y León, Unión de Criadores de Ganado Selecto de la raza Charolesa de España (UCHAE), Asociación Nacional de Charolés, Asociación Nacional de Criadores de Vacuno de Raza Morucha, Asociación Blonde Aquitania Castilla y León (ABACYL), Asociación de Tratantes de Ganado y Cebadero (ASTRACE), Asociación Vacuno de Calidad de Salamanca (Ternera Charra), Dehesa Grande Sociedad Cooperativa, Asociación de Veterinarios de Producción Animal de Salamanca (VEPROASA), Colectivos Ganaderos y alcaldes de las zonas afectadas.
La suma de la sequía
Las lonjas sirven de termómetro para ver lo que está pasando, donde las vacas está bajando “con más fuerza por la presión de la oferta, ya que la sequía y un precio de la leche a la baja hacen muy difícil la rentabilidad y que se están sacrificando más, con la consecuente preocupación en el sector por la reposición futura de animales”.
La lonja de Binéfar, referente en el sector vacuno refleja que el kilo de la canal de las vacas nodrizas (las de cría) están 0,12€ más barato que hace 2 semanas y unos 0,20€ más barato que a principios de febrero, por lo que se puede interpretar que de unas semanas a esta parte se están enviando más vacas al matadero, pero la cuestión es si el problema llega hasta el punto de que las únicas causas son la sequía y la falta de forraje para asegurar el alimento a los rumiantes.
La Asociación de Productores del Vacuno de Carne (Asoprovac) reconoce que en los últimos años ha habido más envío a sacrificio por el buen precio de la carne. Otras fuentes de ese mismo sector apuntan que mayo es una época habitual para un mayor envío de vacas al matadero porque a finales de abril acaba el “período de retención” de vacuno, es decir, el tiempo que las cabezas de ganado tienen que estar en la granja para poder cobrar las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC). Además, creen que, en todo caso, puede haber una mayor demanda en los mataderos especializados exclusivamente en vacuno. Incluso fuentes de patronales cárnicas, como Fecic, indican que no tienen constancia de que les hayan manifestado problema alguno para la alimentación del ganado.
Sin embargo, en el ámbito de los mataderos individuales sí se observa un aumento de los sacrificios de ganada y pronuncian incluso la palabra “colapso” para definir la situación que están viviendo. La falta de forrajes “ha disparado” los costes de alimentación de las vacas en extensivo al tener que suplementarlas con más pienso, “hasta el punto de que vale más mantenerlas en el campo que llevarlas al sacrificio”, señala Roldán, presidente de un matadero individual, quien reconoce que mayo es un período en el que los sacrificios suben “un 10-15%” por la finalización de dicho periodo de retención pero este año “es un 30% más” y, en vez de ser vacas para desvieje, son “jóvenes nodrizas en plena época de rendimiento productivo”.
El vacuno de leche no escapa a la tendencia y ya llevan meses en los que al lechero le sale muchas veces más rentable cobrar lo que le dan por la carne de su vaca que lo que le dan por la leche, según remarcan desde la principal organización de productores del país (Agaprol). Según Agaprol, se ha notado que hay un repunte en los envíos a mataderos de vacas lecheras y no ya tanto por esa mayor rentabilidad que les da la carne sino por las dificultades para asegurar el forraje suficiente al ganado.
Los ganaderos “están haciendo sus cuentas para ver a cuántas vacas pueden alimentar” ante esa falta de forrajes, un alimento indispensable para los rumiantes y que no puede ser sustituido por completo con pienso, según detallan. Además, los forrajes son caros de importar aunque se haga desde países limítrofes como Francia, recuerdan otras fuentes sectoriales.
Es evidente que hay más descarte de ganado vacuno en las granjas, un fenómeno que parece responder a una mezcla de variables como un precio de la carne atractivo, el encarecimiento de los costes de producción en la granja, el fin del “período de retención” y, cómo no, la sequía que amenaza con el abastecimiento necesario de forrajes.
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