Fuente: INTERPORC
Fulminante escalada
La irrupción de la demanda china, prácticamente desde que empezó este mes de marzo, ha hecho saltar por los aires el mercado europeo de la carne. Nunca antes habían subido los precios tanto en tan poco espacio de tiempo. Primero, la importación china empezó a operar con los subproductos típicos de este comercio, levantando sus precios, pero después ha sido ya todo tipo de carnes el que ha encontrado comprador en este destino, con especial relevancia para las paletas. El fabricante europeo, con el recuerdo cercano de lo que sucedió en 2016 y con previsiones de que 2019 iba a ser todavía más exagerado, se ha apresurado a subir sus precios también a la altura del comercio chino, sabedor de que en caso contrario se iba a encontrar sin carne que comprar y que, si tenía que comprarla más adelante, sería todavía más cara. Los relativamente bajos stocks de carne congelada que hay en la UE, por el temor a que una posible expansión de la PPA en el norte de Europa los depreciara por los embargos consiguientes, ha tensionado todavía más los mercados.
Prácticamente todo el despiece se ha revalorizado en marzo, con las únicas excepciones, en algunos países, de los solomillos y el tocino. En España (con el cerdo subiendo desde febrero) y Alemania (con el cerdo disparado en marzo) las subidas han sido las más amplias, mientras que en Francia (donde el cerdo cotiza todavía comparativamente más bajo, aún subiendo) e Italia (donde el cerdo venía de bajar en este inicio de año y ha costado romper esta tendencia) el despiece ha subido a menor velocidad.
Pero todavía más ha subido la carne en EE.UU: el jamón, casi un +50% durante marzo. En este país, los precios eran muy bajos y las expectativas de poder exportar más a China, aún con aranceles, ha disparado el mercado, sostenido además por una firme demanda interior. Y es que tanto en América como en el norte y centro de Europa esta fuerte demanda china coincide con la preparación de la temporada de barbacoas.
Deja un comentario