El siguiente estudio de mercado analiza el sector de los jamones y embutidos en Italia durante el periodo de 2019, 2020 y 2021 y la situación tras la crisis de la Covid-19.
El año 2020, se caracterizó por una caída sin precedentes del volumen de importaciones y exportaciones, debido a la crisis económica global provocada por la pandemia de la Covid-19.
El FMI estima que las exportaciones italianas cayeron en un (-17,8%), y que las importaciones corrieron la misma suerte (-19%).
Aunque la situación comercial global sigue siendo incierta, se prevé que ambos indicadores repunten durante 2021 (11,5% y 11,8% respectivamente) a pesar de que la pandemia está modificando estos indicadores continuamente y las previsiones pueden ser totalmente erróneas.
En los últimos años en Italia, se ha dado especial importancia a la protección de los productos típicos y a la agricultura ecológica. Los productos reconocidos por la UE, es decir, productos con Denominación de Origen Protegida (DOP) o con Indicación Geográfica Típica (IGT), han aumentado considerablemente. Italia continúa siendo líder europeo por número de reconocimientos conseguidos.
En Italia la industria alimentaria tiene una gran importancia. En la zona de Lombardía tienen su sede las principales cadenas de la distribución alimentaria; ciudades como Milán tienen el mercado al por mayor de productos frescos (hortofrutícolas, carnes y pescado, flores y plantas) con el mayor volumen de mercancías y negocios de Italia.
La ciudad de Parma, en la región de Emilia-Romagna cuenta con la más elevada concentración de industrias agroalimentarias de Italia, organiza, entre otras, Cibus-Salón Internacional de la Alimentación, la feria italiana más importante en este sector, con periodicidad bienal en los años pares.
Por otra parte, el país transalpino ha decidido recuperar las razas autóctonas nacionales de cerdos negros, su facturación durante el año 2018, según la revista del ‘Mark Up’, fue superior a los 60 millones de euros, distribuida entre las 6 raleas nativas existentes: Nero dei Nebrodi (20 millones de euros), Nero Apulo Calabrese (20 millones), Cinta Senese (10), Nero Casertano (5), Mora Romagnola y Nero di Parma (entre 4 y 5 millones cada una de ellas).
Italia llega tarde al segmento de la carne porcina negra en relación con otros competidores como España; de hecho, ha sido la experiencia ibérica la que ha inspirado a estos productores a poner en marcha proyectos de recuperación y reintroducción de las razas porcinas negras, típicas de estos territorios. Desde hace una década, estos ejemplares se crían con sistemas tradicionales y sostenibles en los bosques de Nebrodi en Sicilia, los de Appennini en Emilia y Sila en Calabria y su carne se vende, sobre todo a nivel doméstico, tanto fresca como transformada con producción de jamones y embutidos.
En 2020 las exportaciones en Italia cayeron un 17,8%, respecto al año anterior. Las ventas al exterior representan el 26,25% de su PIB, por lo que se encuentra en el puesto 74 de 191 países del ranking de exportaciones respecto al PIB.
Con una cifra de 433.559,3 millones de euros Italia está entre los grandes exportadores del mundo. Los principales destinos de las exportaciones de Italia son Estados Unidos, Suiza y China.
A pesar de eso en 2020 Italia registró un superávit en su Balanza comercial de 63.589,9 millones de euros, un 3,85% de su PIB, superior al superávit alcanzado en 2019, de 56.115,9 millones de euros, el 3,13% del PIB. La variación de la Balanza comercial se ha debido a que, aunque se ha producido un descenso de las exportaciones en Italia, la disminución de la demanda interna ha provocado también una disminución de las importaciones.
Si tomamos como referencia la balanza comercial con respecto al PIB, en 2020 Italia ha ganado posiciones. Se ha movido del puesto 44 que ocupaba en 2019, hasta situarse en la posición 35 de dicho ranking.
La producción de jamones y embutidos en Italia ha disminuido en el año 2019 en un 0,7% en lo que respecta al volumen (1.176 millones de toneladas) frente a las 1.184 en 2018 y un 0,7% por lo que respecta a la facturación total (7.875 millones de euros). El valor de la producción, en cambio, mostró un crecimiento que alcanzó unos 8.128,1 millones de euros (+0,6%) frente a los 8.081,9 en el año anterior.
El jamón cocido y el jamón curado siguen siendo los productos líderes del sector, representando conjuntamente una cuota del 49% en volumen y del 52,5% en valor, aunque disminuyó ligeramente en comparación con el año anterior.
La concentración empresarial de este sector se presenta sobre todo en el centro-sur del país, donde se encuentra el 69% de las empresas, mientras que existe una fuerte concentración y especialización productiva en el norte, contando con el 89 % del total de los animales. Por regiones, destacan la Lombardía, Piamonte, Emilia- Romagna y Véneto.
Con respecto a los consumidores italianos se caracterizan por una propensión a los productos premium: aunque el 44 % de los italianos no considere que su posición económica haya mejorado en los últimos 5 años, las ventas de los productos premium siguen creciendo, siendo productos muy apreciados por la calidad de sus materias primas, estando el 67 % de los italianos preocupados por el impacto de ingredientes artificiales sobre la salud, a largo plazo, y estando su elección determinada principalmente por búsquedas previas (33%) o por recomendación de amigos y/o familiares (25%). Por otro lado, el 61% de las mujeres consume embutidos más de un día a la semana; mientras que los hombres solo son un 58%, teniendo diferentes hábitos de compra y de consumo según la edad y el poder adquisitivo del consumidor.
En el mes de enero de 2021 se observa un incremento tanto del consumo como de los precios en este sector, habrá que ver cómo evoluciona a lo largo de todo el año.
En cuanto al acceso al mercado, al ser ambos países de la Unión Europea carecen de aranceles lo que facilita tanto la exportación como la importación de sus productos.
Los italianos son los europeos que más gastan de media al año en compra de alimentos gourmet.
Con respecto al mercado de jamones y embutidos en Italia, el producto español tiene una presencia limitada en este mercado, a pesar de que España es uno de los principales suministradores, sobre todo en lo que a jamones y paletas se refiere. Esto se debe a la arraigada producción de fiambres (embutidos y jamones) en Italia, donde la población es fiel a los productos locales ya que los percibe como los de mayor calidad.
Los productos españoles de mayor presencia son el jamón ibérico (que arrastra a los embutidos ibéricos, sobre todo el lomo y el chorizo), el jamón serrano, la cecina y los embutidos tipo túnel como el fuet, siendo este el producto más demandado, y con mayor aceptación debido a los grandes volúmenes vendidos, es el fiambre de tipo túnel de pasta fina, recubierto de pimienta y especias, habitualmente procedente de la provincia de Girona. Su precio reducido y aspecto atractivo impulsan su venta, incluso en los mercadillos.
Los productos españoles son apreciados, sobre todo los ibéricos como el jamón que, al ser un producto tan diferenciado del prosciutto crudo, en Italia no tiene competencia.
Puede acceder al informe completo en el siguiente enlace: www.icex.es/icex/es/navegacion-principal/todos-nuestros-servicios/informacion-de-mercados/estudios-de-mercados-y-otros-documentos-de-comercio-exterior/estudio-mercado-jamones-embutidos-italia-2021-doc2021885262.html
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