La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) estará hasta el próximo 10 de noviembre en la primera Exposición Internacional de Importación de China (CIIE), en la que se espera la visita de más de 200.000 compradores chinos.
La CIIE pretende ser el principal evento relativo a la importación de todo tipo de productos, entre ellos los cárnicos, y permite a las empresas participantes profundizar en sus conocimientos sobre el mercado chino, entablar relaciones comerciales, desarrollar su negocio y promocionar sus marcas en el país más poblado del mundo.
Esta feria cuenta con más de 240.000 metros cuadrados de exposición, el stand de INTERPORC acogerá numerosas degustaciones y demostraciones de corte de jamón curado de cerdo de capa blanca.
Durante las primeras jornadas, el stand ya ha contado con la visita del embajador de España en China, Rafael Dezcallar o la vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Import-Export (CFNA), Yu Lu, entidad afiliada al Ministerio de Comercio de la RP China.
Además, representantes de INTERPORC han mantenido un encuentro con la secretaria de Estado de Comercio y presidente de ICEX, Xiana Méndez en el que han analizado la situación actual, evolución y necesidades a futuro del sector porcino en China.
Por otra parte, la Interprofesional acudirá, el próximo miércoles, como invitada de honor a la China International Meat Conference (CIMC).
España es uno de los 17 países en todo el mundo actualmente autorizados a exportar carne de porcino a China, lo cual ya representa una importante oportunidad para el sector porcino español en un país en el que el consumo de carne de porcino seguirá creciendo en los próximos años.
El mercado chino de carne de porcino, al que España comenzó a exportar hace poco más de diez años, se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos prioritarios de las exportaciones españolas. De hecho, en el año 2017 las ventas al país asiático alcanzaron las 323.682 toneladas y los 509 millones de euros.
China se ha convertido así en el segundo mercado exterior de la carne y elaborados del porcino español tanto en volumen como en valor y España se posiciona como segundo mayor exportador mundial al país asiático, tan solo por detrás de Estados Unidos.
Para Javier Serra, director general de Internacionalización de la Empresa en el ICEX, «Siempre es alentador, sobre todo en la coyuntura que vivimos, que un país como China se posicione a favor del juego multilateral y del libre comercio». Serra considera que tanto el discurso que el presidente Xi Jinping pronunció el lunes, como la gigantesca Exposición Internacional de Importaciones de China que inauguró con su alocución, son motivo de alegría.
Serra también asegura que es el primer paso de un proceso que debe continuar su curso: «Ahora esperamos que sus palabras se concreten en medidas específicas, en posibles reducciones de aranceles, firmas de protocolos bilaterales que permitan el acceso al mercado chino de productos españoles actualmente vetados, y la reducción de restricciones en el sector servicios».
A pesar de que esos avances tardarán todavía en materializarse, las expectativas del medio centenar de empresas españolas que participan en la Expo son positivas. «Es muy importante la decisión que ha tomado el Gobierno chino de abrirse más al exterior, porque eso permitirá estrechar aún más nuestros lazos comerciales», opina Daniel de Miguel, director de Internacional de Interporc, la organización interprofesional del sector cárnico más importante de España.
Precisamente, la carne de cerdo ha sido siempre la principal exportación de nuestro país a China, y la estimulación de las importaciones anunciada por Xi puede ser el punto de inflexión que permita cumplir con un objetivo pendiente: lograr que el gigante asiático compre carne de mayor valor. «En los últimos años se ha observado una tendencia creciente en la exportación de cortes de mejor calidad en detrimento de los despojos, una partida que ahora está liderada por el bloque americano», explica de Miguel.
En opinión del directivo, la nueva etapa que parece inaugurar la Expo, en la que China sustituirá un modelo económico basado en las exportaciones por otro en el que el consumo interno será el principal motor, abre multitud de oportunidades: «Lo que el consumidor chino demanda es seguridad y calidad alimentaria, y nosotros somos ya el principal proveedor de carne de cerdo en China, un país clave para seguir creciendo, tanto en términos de volumen como en valor», añade De Miguel.
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